Cultivar hierbas en casa es una forma sencilla de tener siempre a mano ingredientes frescos, aromáticos y saludables. Lo mejor es que muchas de estas plantas no necesitan tierra ni macetas tradicionales para crecer: basta con un poco de agua, luz natural y unos cuantos frascos de vidrio.
Este método casero es ideal para quienes viven en departamentos, tienen poco espacio o simplemente buscan una alternativa práctica y limpia para mantener un pequeño huerto en casa. Además de ser decorativo, es económico y ecológico.
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A continuación, te presentamos una lista de hierbas que puedes cultivar directamente en agua. Solo necesitas esquejes frescos, mantenerlos limpios y cambiar el agua regularmente para disfrutar de sus beneficios durante todo el año.

1. Albahaca fresca todo el año
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La albahaca es una de las favoritas por su aroma y sabor. Es perfecta para dar un toque especial a pastas, salsas y ensaladas.
Para cultivarla, corta un tallo joven antes de que florezca y retira las hojas inferiores. Coloca el tallo en un recipiente con agua, preferiblemente cerca de una ventana con buena iluminación. Cambia el agua cada tres días para mantenerla saludable.
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2. Menta, frescura natural para bebidas e infusiones
La menta es muy resistente y se adapta fácilmente al cultivo en agua. Es excelente para preparar tés, cócteles y postres refrescantes.
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Solo necesitas unos tallos limpios, retirar las hojas que quedarían bajo el agua y colocarlos en un frasco con agua. Mantenla en un lugar iluminado pero sin sol directo.
3. Orégano, ideal para cocina mediterránea
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El orégano se propaga con facilidad y puede mantenerse en agua por largo tiempo. Es una excelente opción para platos como pizzas, guisos o carnes.
Elige tallos frescos, corta las hojas más cercanas a la base y colócalo en agua limpia. En pocos días, notarás cómo empiezan a desarrollarse las raíces.
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4. Tomillo, resistente y versátil
El tomillo es una hierba muy aromática y fácil de cuidar. Su sabor combina bien con platos salados, asados y salsas.
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Retira las hojas inferiores del tallo y colócalo en un vaso de agua. Cambia el agua con frecuencia y mantén la planta en un lugar soleado para que crezca con fuerza.
5. Cebollino, perfecto para decorar y sazonar
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El cebollino es una opción muy práctica, ideal para quienes buscan una hierba que crezca rápido. Puedes utilizarlo en tortillas, sopas, salsas y como decoración comestible.
Corta los tallos verdes y colócalos en un frasco con agua. Recorta las puntas cada cierto tiempo para estimular un crecimiento continuo.
6. Cilantro, frescura con aroma intenso
El cilantro es ampliamente utilizado en la cocina latina y asiática. Su sabor particular lo convierte en una hierba imprescindible.
Para cultivarlo en agua, selecciona tallos frescos y asegúrate de que las hojas no queden sumergidas. Requiere buena luz y agua limpia para mantenerse fuerte.
7. Estragón, delicado y aromático
El estragón tiene un sabor fino y es ideal para condimentar platos ligeros o preparar salsas suaves. Crece bien en agua si se le cuida con regularidad.
Ubícalo en un recipiente de vidrio con agua a temperatura ambiente. Cámbiala cada dos días y colócalo en una zona con luz natural indirecta.
8. Salvia, ideal para platos calientes
La salvia es una hierba con aroma profundo que combina muy bien con carnes y caldos. Aunque no crece tan rápido, se mantiene saludable en agua si se le da buena luz y se evita el exceso de humedad.
Coloca algunos tallos en un frasco con agua limpia, cuidando que las hojas no queden sumergidas.
9. Melisa, una hierba calmante para infusiones
También conocida como toronjil, la melisa tiene propiedades relajantes y un aroma muy agradable. Se adapta muy bien a interiores con buena luz.
Colócala en agua limpia y observa cómo poco a poco empieza a desarrollar raíces. Es excelente para preparar infusiones naturales.
10. Romero, aroma intenso y sabor potente
El romero necesita algo más de tiempo para adaptarse al cultivo en agua, pero con paciencia, es posible mantenerlo en buen estado.
Selecciona tallos tiernos, retira las hojas más bajas y sumérgelos parcialmente en agua. Colócalo en un sitio cálido y bien iluminado para estimular su crecimiento.
Consejos para un cultivo exitoso
Para que las hierbas crezcan sanas, es fundamental cambiar el agua con frecuencia, evitar que las hojas estén en contacto con el agua y ubicarlas en un lugar bien iluminado pero sin sol directo en exceso. También puedes usar recipientes de vidrio para controlar el estado de las raíces y mantener un entorno limpio y decorativo.
Si alguna de las plantas desarrolla mal olor o moho, retira el tallo afectado y reemplaza el agua inmediatamente. Una buena higiene es clave para el éxito del cultivo en agua.
Conclusión
Tener un mini huerto aromático en casa es más fácil de lo que parece. Con solo agua, luz y un poco de dedicación, puedes disfrutar de hierbas frescas todo el año, sin tierra, sin complicaciones y con muchos beneficios.
Ya sea que cocines con frecuencia o simplemente quieras tener un rincón verde en tu cocina, estas hierbas te ofrecen una solución práctica, saludable y decorativa.