El jengibre (Zingiber officinale) es una planta maravillosa que no solo es valorada por su sabor y aroma en la gastronomía, sino también por sus numerosos beneficios para la salud. Este rizoma ha sido utilizado por siglos en diversas culturas como un potente remedio natural. Cultivarlo en casa es más fácil de lo que parece, y puedes disfrutar de un suministro infinito, ¡incluso con flores hermosas! En este artículo, exploraremos cómo cultivar jengibre en casa, sus beneficios para la salud y algunas recetas fáciles para aprovecharlo al máximo.
Beneficios del jengibre para la salud
El jengibre es ampliamente conocido por sus propiedades antiinflamatorias, digestivas y antioxidantes. Vamos a detallar algunos de sus beneficios más destacados:
- Ayuda a la digestión: El jengibre estimula el flujo de saliva y jugos gástricos, facilitando la digestión y aliviando malestares estomacales.
- Propiedades antiinflamatorias: Este rizoma contiene gingerol, un compuesto bioactivo que reduce la inflamación en el cuerpo y puede aliviar dolores musculares y articulares.
- Refuerzo del sistema inmunológico: Gracias a sus propiedades antioxidantes, el jengibre puede fortalecer las defensas del organismo, ayudando a prevenir resfriados y gripes.
- Alivio del náuseas: Es conocido como un remedio efectivo para el mareo y las náuseas, y es especialmente beneficioso para las mujeres embarazadas que sufren de náuseas matutinas.
Como puedes ver, el jengibre no solo es un ingrediente delicioso, sino que también puede ser un aliado poderoso para tu salud.

Cultivo de jengibre en casa
Ahora que conoces los beneficios del jengibre, te preguntarás cómo cultivar esta maravillosa planta en tu propia casa. Aquí te dejamos una guía paso a paso para que puedas disfrutar de jengibre fresco todo el año.
1. Selección de rizomas
Para comenzar, necesitarás un buen pedazo de rizoma de jengibre. Busca un rizoma firme y saludable en tu mercado local o tienda de jardinería. Asegúrate de que tenga al menos un par de yemas o “ojos”, ya que estos son los puntos desde donde crecerán las plantas.
2. Preparación del rizoma
Coloca el rizoma en un lugar que reciba luz indirecta y déjalo secar durante un día. Esto ayudará a que la parte cortada cicatrice y reducirá el riesgo de enfermedades. Una vez que esté seco, puedes plantar el rizoma.
3. Plantación
Utiliza macetas con buen drenaje y llenas de tierra rica en nutrientes. Plante el rizoma a una profundidad de aproximadamente 5 cm, con las yemas hacia arriba. Riégalo ligeramente para que la tierra se mantenga húmeda, pero evita el exceso de agua, ya que podría pudrir el rizoma.
4. Cuidado de la planta
El jengibre necesita calor y humedad para crecer adecuadamente. Coloca la maceta en un lugar cálido y oscuro, donde la temperatura se mantenga entre 20-30°C. Mantén el sustrato húmedo (pero no empapado) durante todo el período de crecimiento. Puedes usar un pulverizador para mantener la humedad alrededor de la planta.
5. Paciencia y cosecha
El jengibre tarda entre 8 a 10 meses en crecer completamente. Durante este tiempo, notarás el crecimiento de hojas verdes y, en algunos casos, hermosas flores de color amarillo que agregan belleza a tu hogar. Cuando las hojas comiencen a amarillear, es un signo de que puedes cosechar tu jengibre. Simplemente, retira el rizoma de la tierra y disfruta de su frescura.
Recetas con jengibre
Una vez que hayas cultivado tu propio jengibre, es el momento de disfrutarlo en la cocina. Aquí te dejamos algunas recetas sencillas que puedes probar:
1. Té de jengibre
Una forma fácil y deliciosa de aprovechar los beneficios del jengibre es hacer un té. Simplemente corta algunas rodajas del rizoma y colócalas en agua hirviendo. Deja hervir durante 10 minutos y añade miel y limón al gusto.
2. Jengibre confitado
El jengibre confitado es un excelente aperitivo. Cocina tiras de jengibre en agua y azúcar hasta que estén tiernas y cristalizadas. Puedes usarlas para decorar postres o simplemente disfrutar como un dulce saludable.
3. Batido de jengibre y frutas
Agrega trozos de jengibre fresco a tus batidos para darles un toque picante y saludable. Mezcla jengibre con plátano, espinacas y yogur para obtener una bebida revitalizante.
Conclusión
El cultivo de jengibre en casa no solo es una actividad gratificante, sino que también te brinda la oportunidad de disfrutar de sus múltiples beneficios para la salud de manera fresca y natural. Desde aliviar malestares hasta agregar un sabor único a tus platillos, el jengibre es una planta versátil que merece un lugar en tu hogar. Así que comienza hoy mismo y disfruta de un suministro infinito de jengibre, ¡incluyendo sus hermosas flores!