En la búsqueda de alternativas saludables para el bienestar, el uso de aceites infusionados ha cobrado protagonismo. Este artículo te guiará a través de la preparación de un delicioso y saludable aceite de oliva infusionado con orégano polvo, una combinación que no solo potenciará el sabor de tus platos, sino que también aportará propiedades medicinales a tu día a día. ¡Descubre cómo hacerlo fácilmente en casa!
Beneficios del Aceite de Oliva y Orégano
El aceite de oliva es conocido por sus múltiples beneficios para la salud. Rico en ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes, este aceite es fundamental en la dieta mediterránea, promoviendo la salud cardiovascular y ayudando a reducir la inflamación. Por su parte, el orégano es una hierba aromática que también tiene una larga historia de uso medicinal. Contiene compuestos como el carvacrol y el timol, que poseen propiedades antimicrobianas y antioxidantes.
Al combinar ambos, no solo estás creando un condimento delicioso, sino también un remedio natural que puede apoyarte en la prevención de enfermedades y en mejorar tu digestión. Si te interesa integrar más remedios caseros en tu vida, esta receta es perfecta para ti.
Ingredientes Necesarios
Para prepararlo, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 taza de aceite de oliva virgen extra
 - 2-3 cucharadas de orégano seco
 
Además, tendrás que contar con algunos utensilios de cocina básicos como una olla, una cuchara de madera, un frasco de vidrio con tapa y un embudo.
Proceso de Preparación
Ahora que ya tienes todos los ingredientes a mano, es momento de comenzar el proceso de elaboración. Si sigues estos pasos sencillos, obtendrás un aceite infusionado con un sabor sofisticado y con todas las propiedades del orégano:
- Calienta el aceite: En una olla pequeña, vertemos la taza de aceite de oliva virgen extra. Calienta a fuego bajo, asegurándote de que no hierve.
 - Incorpora el orégano: Una vez que el aceite esté caliente, agrega las cucharadas de orégano seco. Mezcla suavemente con la cuchara de madera para asegurar que las hojas se distribuyan uniformemente por todo el líquido.
 - Infusiona: Mantén la mezcla a fuego bajo durante unos 15 a 20 minutos. El objetivo es que el aceite absorba las propiedades del orégano sin llegar a hervir. Revuelve ocasionalmente para evitar que se pegue.
 
La infusión es un proceso clave que permite que el aceite adquiera no solo el sabor, sino también los beneficios del orégano.

- Colar la mezcla: Pasado el tiempo de infusión, retira la olla del fuego. Para separar el líquido de los sólidos, utiliza un embudo y un colador para verter el aceite en un frasco de vidrio. Esto garantiza que obtengas sólo el líquido, dejando las hojas atrás.
 - Almacena tu aceite: Cierra bien el frasco y almacénalo en un lugar fresco y oscuro. El aceite puede durar varios meses, pero su sabor y propiedades son mejores si se consume en los primeros tres meses.
 
Usos del Aceite de Oliva con Orégano Infusionado
Una vez que hayas preparado tu aceite infusionado, las posibilidades son infinitas. Puedes utilizarlo en:
- Ensaladas: Agrega un chorrito para realzar los sabores de tus ensaladas.
 - Marinados: Perfecto para marinar carnes, pollo o pescado y darles un toque especial.
 - Guisos: Añádelo a tus guisos o salsas para un extra de sabor y salud.
 - Aplicaciones tópicas: Debido a sus propiedades antimicrobianas, se puede usar en la piel para ayudar con pequeñas irritaciones.
 
Conclusión
Preparar aceite de oliva infusionado con orégano seco es una forma efectiva de añadir un delicioso sabor mediterráneo a tu cocina, al mismo tiempo que obtienes los beneficios saludables que esta mezcla ofrece. Con unos simples pasos y unos pocos ingredientes, puedes transformar la manera en que cocinas y mejorarte a ti mismo con cada bocado.
No dudes en experimentar con otros ingredientes, como ajo o chiles, para crear tus propias combinaciones únicas de aceites. ¡Tu cocina nunca volverá a ser la misma!