En muchos hogares, el patio trasero es un lugar donde crecen plantas y hierbas que, aunque comunes, poseen un potencial asombroso para la salud. Una de estas plantas es el amaranto, a menudo subestimado y desechado, pero rico en nutrientes y propiedades beneficiosas. A continuación, exploraremos el poder de esta planta, su historia, beneficios para la salud y algunas recetas que te permitirán integrarla en tu dieta diaria.
¿Qué es el Amaranto?
El amaranto es una planta que ha sido cultivada desde hace miles de años, especialmente en las civilizaciones precolombinas de América. Su nombre proviene del griego “amarantos”, que significa “flor que no se marchita”. Este pseudocereal fue considerado sagrado por los aztecas y mayas, quienes lo utilizaban en rituales y como alimento. Hoy en día, el amaranto ha ganado popularidad por sus numerosas propiedades nutritivas y su versatilidad en la cocina.
Beneficios del Amaranto para la Salud
El amaranto es una fuente excepcional de nutrientes esenciales que pueden contribuir significativamente a mejorar la salud general. Aquí te presentamos algunos de sus principales beneficios:
- Alto contenido de proteínas: El amaranto es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, lo que lo convierte en una opción ideal para vegetarianos y veganos.
- Rico en fibra: Esta planta ayuda a mejorar la digestión y puede contribuir a mantener un peso saludable, debido a su capacidad para aumentar la sensación de saciedad.
- Propiedades antiinflamatorias: Compuestos presentes en el amaranto pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que es beneficioso para quienes sufren de enfermedades crónicas.
- Control del colesterol: Estudios sugieren que el amaranto puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL, contribuyendo así a la salud cardiovascular.
- Rico en antioxidantes: Los antioxidantes son vitales para combatir el estrés oxidativo en el organismo y el amaranto está lleno de ellos, lo que ayuda a prevenir enfermedades.
Amaranto en la Cocina
El amaranto es una planta versátil que se puede utilizar de diversas maneras en la cocina. A continuación, te presentamos algunas recetas simples y deliciosas que puedes probar en casa.
1. Jugo de Amaranto
Una de las maneras más sencillas de disfrutar de las propiedades del amaranto es a través de un jugo refrescante. Aquí te dejamos una receta simple:
- Ingredientes:
- 1 taza de hojas de amaranto frescas
- 2 cucharadas de jugo de limón
- 1 cucharada de miel (opcional)
- Agua (al gusto)
Preparación: Lavar las hojas de amaranto y colocarlas en la licuadora. Agregar el jugo de limón, miel y agua. Licuar hasta obtener una mezcla homogénea y colar si deseas. Sirve frío y disfruta de sus beneficios saludables.
2. Ensalada de Amaranto
Incorporar amaranto en ensaladas es una forma sensacional de añadir nutrientes a tus comidas. Aquí te dejamos una receta:
- Ingredientes:
- 1 taza de amaranto cocido
- 1 pepino picado
- 1 pimiento rojo picado
- Jugo de 1 limón
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Preparación: Mezclar todos los ingredientes en un tazón y aliñar con el jugo de limón y aceite de oliva. Añadir sal y pimienta al gusto. ¡Una ensalada fresca y nutritiva lista para disfrutar!
¿Por qué Deberías Cultivar Amaranto?
Cultivar amaranto en tu hogar no solo te proporciona una fuente personal de nutrientes, sino que también es una planta de bajo mantenimiento. Es resistente a diferentes condiciones climáticas y no requiere pesticidas fuertes, lo que lo convierte en una opción ecológica. Puedes añadirlas a tus platos para potenciar el valor nutricional de tu alimentación diaria.
Imagen del Amaranto

Conclusión
El amaranto es una planta poderosa que se puede encontrar en muchos patios traseros, y a menudo se pasa por alto. Sus amplios beneficios para la salud y su versatilidad en la cocina merecen ser explorados y disfrutados. Desde jugos y ensaladas hasta guisos, ¡las posibilidades son infinitas! Así que la próxima vez que veas esta valiosa planta en tu jardín, considera aprovecharla al máximo. Tu cuerpo te lo agradecerá.