El sueño es una de las actividades más esenciales para nuestra salud y bienestar. Sin embargo, la forma en que dormimos puede influir significativamente en nuestra calidad de sueño y en nuestra salud general. Muchas personas no son conscientes de que la postura en la que eligen dormir puede tener efectos profundos sobre su salud digestiva, respiratoria y hasta cardiovascular. En este artículo, exploraremos los efectos de dormir del lado derecho e izquierdo, poniendo énfasis en los riesgos asociados con la primera postura y los beneficios de la segunda.
Uno de los aspectos más relevantes sobre la posición al dormir es la alineación del esófago con respecto al estómago. Dormir del lado derecho puede resultar en una alineación desfavorable para aquellos que sufren de reflujo gástrico. La gravedad juega un papel fundamental: cuando el cuerpo se encuentra en esta posición, los jugos gástricos tienen más facilidad para regresar al esófago, exacerbando los síntomas del reflujo. Esto quiere decir que no solo se trata de una preferencia de confort, sino que podría ser un verdadero determinante de nuestra salud intestinal.
Por otro lado, dormir del lado izquierdo parece ofrecer algunas ventajas significativas. Esta postura deleita a muchos expertos en salud ya que, cuando estamos en esta posición, el estómago se sitúa por debajo del esófago. Esto dificulta que los ácidos gástricos vuelvan a subir, disminuyendo considerablemente el riesgo de reflujo y maximizando el bienestar digestivo. Pero no solo eso: existen otros beneficios que exploraremos en detalle a continuación.

Beneficios de dormir del lado izquierdo
Además de reducir el reflujo gástrico, dormir del lado izquierdo tiene otros beneficios para la salud. Uno de los más destacados es la mejora en la circulación sanguínea. Esta postura facilita el retorno del flujo sanguíneo hacia el corazón, algo que es especialmente importante para las mujeres embarazadas. Dormir del lado izquierdo ayuda a aliviar la presión sobre la vena cava, que transporta la sangre desde las piernas hacia el corazón.
Asimismo, la mejora en la función linfática es notable. La posición lateral izquierda favorece el drenaje linfático, ayudando a eliminar toxinas y otros desechos del cuerpo. Esta función es vital para mantener un sistema inmunológico fuerte y en óptimas condiciones. En resumen, al hacer de dormir del lado izquierdo un hábito, no solo se contribuye a una mejor digestión, sino que también se apoya el bienestar general del organismo.
Riesgos de dormir del lado derecho
Volvamos a analizar los riesgos de dormir del lado derecho, que, como hemos mencionado anteriormente, pueden ser significativos. No solo se relaciona esta postura con el aumento del reflujo, sino que también hay estudios que sugieren que dormir del lado derecho puede incrementar la probabilidad de problemas de sueño y angustia. Las personas que optan por esta posición pueden experimentar más interrupciones durante la noche, lo que lleva a un sueño menos reparador.
Además, se ha relacionado esta postura con problemas de dolor en el cuello y los hombros. Cuando el cuerpo se organiza de esta manera, puede resultar en una tensión adicional sobre la musculatura y los nervios, lo que se traduce en rigidez y malestar al despertar. Este tipo de problemas no solo afecta la calidad del sueño, sino también el rendimiento durante el día.
Recomendaciones para una buena calidad de sueño
Considerando lo anteriormente expuesto, es fundamental prestar atención a nuestra postura al dormir. Aquí compartimos algunos consejos para optimizar su calidad de sueño:
- Crea un ambiente propicio: Asegúrate de que tu dormitorio esté oscuro, fresco y silencioso. Esto ayudará a que tu cuerpo produzca melatonina, la hormona del sueño.
- Usa almohadas adecuadas: Opta por una almohada que brinde el soporte necesario, especialmente si sufres de dolores de cuello o espalda.
- Establece una rutina de sueño: Dormir y despertarte a la misma hora cada día ayudará a regular tu reloj biológico.
- Considera tu posición: Si ya tienes problemas de reflujo, es aconsejable que intentes dormir del lado izquierdo para minimizar estos efectos negativos.
Conclusión
La postura en la que decidimos descansar tiene un impacto notable en nuestra salud. Mientras que dormir del lado izquierdo parece ofrecer múltiples beneficios, especialmente para la digestión y la circulación, la postura del lado derecho puede implicar riesgos que no debemos ignorar. Al final del día, nuestro objetivo debe ser lograr un sueño de calidad que contribuya a nuestro bienestar. Así que, si has estado durmiendo del lado derecho, podría ser el momento perfecto para considerar un cambio a la comodidad y seguridad que ofrece la postura lateral izquierda.